De manera inesperada, la pareja sentimental de Eduardo Hernández Flores, de 30 años de edad, acudió ante las autoridades para solicitar su liberación, asegurando que ella se encargaría de la situación hablando con él reprendiéndolo por su mala obra.
Con el perdón bastante abaratado, el sujeto acusado de corrupción de menores regresó a la vivienda que comparte con su víctima de 15 años en las cercanías del sector Las Teresitas, donde ocurrió el intento de abuso sexual cuando el degenerado le ofreció dinero a la jovencita para saciar sus necesidades carnales.
El ataque se dio el pasado 28 de marzo, cuando Eduardo invitó a la hija de su pareja a comprar la cena de aquel día, sin que la joven víctima sospechara de la invitación. Ya en el camino, el hombre comenzó a manosearla mientras enfilaba su camioneta hasta lo más alejado de las casas del rumbo, deteniendo su andar cerca del cerro.
Cuando el vehículo detuvo su marcha, la víctima, de nombre Alondra, bajó corriendo mientras era perseguida por el hombre, quien le dio alcance cuando ésta tropezó. Aprovechando la situación, Eduardo la sometió para luego ofrecerle 500 pesos y la sugerencia de que se acostara con él, mientras le seguía dando gusto a la bajeza que pensaba concretar a costa de todo.
En medio de los forcejeos, la menor logró zafarse y se echó a correr hasta llegar a la casa de una vecina, contándole su triste odisea mientras avisaban a la Policía para que las auxiliara.