Tijuana, Baja California.- Ante la mirada atónita de sus compañeros de trabajo un sujeto de 26 años asesinó a un hombre en el interior de una empresa maquiladora en la zona industrial de Otay, presuntamente porque le hacía “bullying”.
De acuerdo a información emitida por personal de la Procuraduría General de Justicia del Estado, los hechos ocurrieron en la mañana del jueves, en una empresa maquiladora llamada ‘Precision Plastic’, ubicada en la calle Tres de Ciudad Industrial.
El agresor fue identificado como Alberto Lizárraga Lizárraga, de 26 años de edad, supervisor de una de las áreas de la empresa, quien ultimó con un disparo de arma de fuego a su compañero, Sergio Adrián Oroz Medina, de 33 años, también supervisor del lugar.
Al parecer iniciaron una discusión en el interior del área de trabajo, y como resultado, Lizárraga salió enojado del lugar y se dirigió a su automóvil de dónde sacó un arma de fuego, calibre 9 milímetros, regresó a la empresa y le disparó en una ocasión al hombre.
Después del cobarde acto, Lizárraga Lizárraga salió huyendo del lugar y se dirigió a su domicilio, a bordo de un vehículo Ford Escort, modelo 1997, con placas de California, precisó personal de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado.
Los agentes preventivos llegaron al lugar de los hechos, en donde encontraron el cuerpo de Oroz Medina, el cual presentaba un disparo producido por arma de fuego en el área abdominal, fueron los mismos trabajadores quienes les informaron el domicilio del presunto responsable, ubicado en la calle Castelo Blanco, del fraccionamiento Villa del Real.
En el lugar se inició un operativo de vigilancia, en donde localizaron la unidad estacionada en la calle, y a Lizárraga Lizárraga quien en ese momento cerraba la puerta del predio, por la parte de afuera del domicilio, además de que se le apreciaba un arma de fuego fajada en la cintura, la cual arrojó al techo de la casa cuando vio a los uniformados.
De inmediato, los agentes intervinieron y detuvieron al sospechoso, quien dijo ser originario de El Rosario, Sinaloa. En el techo de la casa los uniformados recuperaron un arma de fuego calibre 9 milímetros, con ocho tiros útiles, uno en la recámara; así como una caja con 20 cartuchos.
De acuerdo a la versión del asegurado, el homicidio derivó de rencillas personales entre los involucrados, en donde señaló el agresor, que la víctima le hacía bromas de mal gusto y lo golpeaba de manera constante en horarios de trabajo, hasta que esa fatídica mañana no soporto mas y lo asesinó.
El detenido se encuentra sujeto a proceso formal en la Agencia del Ministerio Público del Fuero Común por la posible comisión del delito de homicidio calificado, por el que podría ser sentenciado a la pena máxima, que son 40 años de cárcel, en tanto que el cuerpo de la víctima fue llevado a la morgue del Servicio Médico Forense.