En estado de putrefacción, el rostro cubierto con cinta industrial, al igual que atado de manos y con huellas de tortura, fue hallado la mañana de ayer el cuerpo de un sujeto dentro de una casa abandonada, en la colonia Tucanes ubicado en la Supermanzana 245.
La víctima, quien presuntamente se trata de Hugo Alán Núñez Peña, de 19 años de edad, de acuerdo a una credencial del Instituto Federal Electoral (IFE) que se encontró en el lugar, fue hallado alrededor de las 9:30 horas, cuando una persona del sexo masculino decidió ingresar al domicilio a medio construir para realizar sus necesidades fisiológicas, sin embargo, a unos pasos después que entró, se topó con el cuerpo de una persona sin vida.
El transeúnte, con la ayuda de los vecinos en los alrededores de la zona del hallazgo, reportaron el deceso a la línea de emergencia 066, para que se presentaran las autoridades. Los primeros en llegar fueron elementos de la Policía Municipal, y posteriormente agentes de la Policía Judicial, quienes corroboraron el asesinato.
En presencia de un agente del Ministerio Público, los peritos en criminalística inspeccionaron el cuerpo y el lugar para encontrar evidencias que ayudaran a iniciar las investigaciones.
El ahora occiso se encontraba vestido con un bóxer y una camisa, por lo que es posible sus captores lo sacaron de su domicilio, además, estaba boca arriba con el rostro cubierto completamente con cinta industrial, las manos atadas con el mismo material hacia atrás, el cuerpo presentaba hematomas de clara muestra que fue torturado antes de su ejecución y tenía aproximadamente cuatro días de su fallecimiento.
Por la noche, la Subprocuraduría de Justicia en el Estado informó que las causas de la muerte fueron hemorragia interna y externa por lesiones de órganos, ya que se acuerdo la necropsia presentaba más de 15 heridas con arma blanca.
Con la ejecución de Hugo Alán Núñez Peña, se han registrado en Cancún 18 homicidios por miembros de la delincuencia organizada, pues en el anterior se registraron de golpe siete cuerpos, y ocurrido en el interior del bar La Sirenita, donde el número de asesinados subió de 10 a 17.