Ciudad de México.- Mujeres de entre 20 y 35 años de edad, que salían del centro comercial Reforma 222 o de alguna oficina del Zócalo capitalino, eran las víctimas que preferían los plagiarios de la banda “Los Acosta”.
Los secuestradores, originarios del Estado de México, fingían ser taxistas y ofrecían el servicio a las mujeres que luego eran privadas de su libertad, violadas y despojadas de sus pertenencias.
Cinco integrantes de esta banda fueron sentenciados a casi 2 mil años de cárcel, ya que según la averiguación previa FAS/T1/343/1104, están relacionados con más de 30 ataques.
En su declaración, Susana, a quien se le cambió el nombre, narró como por más de 5 horas fue golpeada, violada y robada por los delincuentes, que se caracterizaban por actuar con mucha violencia contra las mujeres.
“Primero fingió que tenía una falla mecánica y como que no arrancaba el carro, pero eso lo hizo para que otros dos hombres pudieran abordar el taxi mientras estaba detenido. Fue muy rápido, ya estaban arriba y luego luego con groserías y golpes me quitaron la bolsa y comenzaron a tocarme”, relató la joven.
El robo de casi 15 mil pesos del que fue víctima no fue nada en comparación con las seis veces que fue violada por tres de los secuestradores.
Los delincuentes no tenía horarios para operar, aunque la mayoría de los plagios los cometieron en la tarde y noche, existen registros de que en cinco casos asaltaron y plagiaron antes de las 11:00 horas.
Regularmente operaban tres que se subían a los taxis, pero eran protegidos en ocasiones por un vehículo en el que viajaban otros tres individuos. Mientras unos sacaban el dinero, otros abusan de las mujeres.
La mayoría de las víctimas que los reconocieron salieron de la plaza comercial en Reforma o abordaron sus taxis en el Zócalo, incluso una de ellas era funcionaria del Gobierno capitalino.
Dos de las víctimas eran turistas alemanas que tomaron el taxi para dirigirse al Centro Histórico. Las hermanas pidieron al conductor que las llevara al Zócalo, pero el chofer desvió su ruta, luego fingió una falla mecánica para permitir que sus cómplices subieran al vehículo, las privaron de la libertad casi 8 horas y las violaron.
En la averiguación previa, se establece que en al menos cinco casos operaron en otras vialidades, como Insurgentes, la mayoría a la altura de las colonias Roma y Condesa, y en en Patriotismo. “Estos sujetos se reunían en una base de taxis ubicada en Gustavo A Madero, ahí se ponían de acuerdo y salían rumbo al centro de la Ciudad para cometer sus delitos”, señala el expediente.
La Procuraduría General de Justicia del DF (PGJDF) cateó tres inmuebles, dos en Cuautepec Barrio Alto, en Gustavo A. Madero, y uno en el fraccionamiento Hacienda de Tizayuca, en Hidalgo, donde se encontraron los pasaportes de las ciudadanas alemanas, además de bolsos de mano.
Una de las víctimas logró describir los taxis y alcanzó a ver un número de placas, lo que ayudó a la Policía de Investigación a rastrear a los delincuentes, que fueron detenidos en el Estado de México y sentenciados esta semana, aunque según el expediente todavía faltan por capturar al menos tres individuos.
Víctor Nicolás Acosta fue condenado a 517 años 6 meses de prisión; Hilario Domínguez, a 481 años 6 meses de cárcel; Eduardo Nicolás Acosta, a 435 años de prisión; Abraham Montaño, a 331 años, y Carlos Eduardo Domínguez, a 217 años de prisión.