Se hacen justicia con su propia mano: Linchan a un delincuente y torturan a 2 más

Monterrey, Nuevo León.- De acuerdo con fuentes policiacas, una turba enardecida de unos 80 hombres y mujeres desafiaron a las autoridades federales y les arrebataron, la noche del viernes, a tres presuntos delincuentes que traían detenidos, para hacerse justicia por sus propias manos.

Los vecinos atacaron a golpes con puños, piedras, tubos y con armas blancas a los tres hombres, hasta dejar sin vida a uno de ellos y a los otros dos los lanzaron a un barranco de 12 metros. Testimonios de los habitantes de la parte alta del cerro indican que a los tres linchados ya los tenían ellos identificados como autores de ejecuciones, extorsiones, ataques a balazos y abusos.

Una fuente informó que la noche del viernes, cerca de las 20:00 horas, los vecinos se dieron cuenta de que policías federales traían detenidos a los tres presuntos delincuentes, a quienes reconocieron, pese a que los uniformados les habían cubierto el rostro.

El informante añadió que los vecinos de inmediato se dieron cuenta de que uno de los detenidos era Ángel Servando Nava Maldonado, “El Bando”, que es a quien causaron la muerte. Los otros dos fueron identificados por la autoridad como Jonathan Alan, “La Cochinilla” o “Maromas”, y “El Maca” o “Maquilla”.

La fuente explicó que al ver a los detenidos, las personas salieron a la calle Antiguo Camino a San Agustín, único acceso hasta la parte alta del sector surponiente de la Colonia Independencia y empezaron a gritar señalando a los detenidos como delincuentes que los tenían amenazados y a quienes acusaron de ser los autores de ataques a balazos a diferentes personas, así como a negocios y ser autores de diversas extorsiones.

Algunos testigos señalaron que hartos y cansados de ser víctimas de extorsiones y diversos abusos y por desconfianza a los policías federales, les arrebataron a los detenidos y los atacaron a golpes, siendo agredido también uno de los uniformados. Mientras linchaban a los presuntos delincuentes, los vecinos pedían la presencia del Ejército, diciendo que sólo a ellos se los entregarían.

Pero cuando llegó el apoyo policiaco y elementos efectuaron disparos al aire, la turba se disperso ocultándose en los domicilios. En las primeras horas después del homicidio, las autoridades sólo informaron que había sido una muerte a golpes, sin mencionar que se trató de un linchamiento.

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