En lo que parece un ajuste de cuentas, un joven, casi un niño, de apenas 19 años de edad, fue correteado por sus verdugos, quienes le dispararon por la espalda con la intensión de matarlo, hasta que se metió a un café Internet, donde se sentó en una silla, pero ahí mismo murió.
El crimen que ya es investigado por la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), ocurrió la tarde de ayer en el barrio San Miguel, en Iztapalapa.
Según la información que se logró recabar en la zona, donde vecinos y amigos evitaron a toda costa la presencia de medios de comunicación, es que el joven identificado como Irvin Daniel Díaz Pérez, de 19 años de edad, fue sorprendido por los matones cuando caminaba por la zona.
Indican que de pronto se encontró con sus verdugos, y que ante el amago de que lo iban a matar corrió por su vida, aunque seguido de estas personas, quienes pese a que lo tenían de espalda le hicieron varios disparos.
Por desgracia uno de ellos le dio en la espalda, causando lesiones en órganos de importancia, pese a lo cual siguió corriendo, hasta que llegó al número 10 de la calle Quetzal, entre Atlixco y Torres Quintero, donde está un café Internet.
Al parecer, sin siquiera decir palabra, se sentó en una silla y ahí murió ante la aterrada mirada de clientes que para no tener problemas decidieron marcharse.
Cuando llegó la policía sólo algunos testigos aportaron datos, con los que se ha iniciado esta averiguación.