Guadalajara, Jalisco.- Una niña de 10 años de edad fue encontrada sin vida la madrugada de este jueves en la azotea de una casa de la Colonia Haciendas del Valle, en Zapopan. La víctima respondía al nombre de Natalia Rodríguez Guechi y presentaba lesiones y posibles huellas de abuso sexual.
Fue a las 2:24 horas cuando la Policía Municipal recibió el reporte de un joven con domicilio en el número 145 de la Calle Hacienda Jacarandas, en el que se avisaba que en la azotea de la casa habían encontrado a una menor inconsciente, cuya muerte fue decretada minutos después por paramédicos.
De acuerdo a lo informado por el personal del Servicio Médico Forense, el cadáver presentaba heridas por arma blanca en el brazo derecho y en el cuello, además de una lesión en la parte interna de una de las piernas, causada probablemente por la mordida de un perro criado en el domicilio.
El joven reportante, contó a las autoridades que cerca de las 23:00 horas había llegado a su casa luego de estar conviviendo en un balneario con sus amigos y se quedó afuera del domicilio platicando con ellos, mientras que su padrastro Marcelo Humberto Sasaki González, de 40 años, se encontraba dentro.
Dijo que minutos después, el padrastro salió apresuradamente de la casa, alterado y con signos de estar drogado. Dijo que iba por una cerveza y volvería, pero el muchacho le pidió no regresar en esas condiciones. Según datos de la Fiscalía, el joven también notó que el hombre tenía manchas de sangre.
Luego de las 0:00 horas el joven oyó que se tiraba el agua de la azotea, por lo que subió a solucionar el problema. En la parte superior de la finca contaban con una habitación, la cual halló revuelta y con manchas de sangre. Instantes después, al revisar el resto de la azotea se dio cuenta del cadáver de la niña.
Según reportes, cerca de las 22:00 horas del miércoles, el hombre habría invitado a la hoy occisa a su casa con el pretexto de que tendrían una pijamada, pues una de sus hijastras era amiga de ella. Aparentemente la menor asesinada no sabía que la mayoría de la familia estaba fuera de la ciudad.
El supuesto asesino es señalado por los vecinos como un hombre adicto al alcohol y a las drogas, quien estaba desempleado y, para mantenerse en los vicios, supuestamente se dedicaba a asaltar establecimientos y personas de los alrededores, además de propasarse con las mujeres y niñas que viven cerca de su vivienda.
Personal de la Fiscalía Central llegó al lugar para dar parte del hecho e integrar la averiguación previa correspondiente, pero no se logró la detención del presunto culpable. El joven reportante, por su parte, quedó a disposición del Ministerio Público para que rindiera declaración.